El Turó de Can Bech es una pequeña cima situada entre el Turó de la Rovira y el del Carmel (Barcelona). El proyecto de mejora, encargado por el Distrito de Horta-Guinardó, tiene como objetivo dignificar un ámbito tradicionalmente degradado y banalizado, que presenta una fuerte simplificación ecosistémica debido al pisoteo, el abandono de desechos, y los restos de escombros de construcciones preexistentes.

El objetivo del proyecto, llevado a cabo conjuntamente con SCOB arquitectura i paisatge e Isabel Vega, ha sido promover la mejora del espacio, tanto desde el punto de vista ecológico, como paisajístico y de gestión del agua, con la mínima intervención posible.

Intervención con piedras para evitar pisoteo

Así, se pretende la preservación y renaturalización del espacio natural permitiendo el acceso y disfrute ciudadano a través de una red de caminos racionalizados, ordenados y calificados, aplicando las siguientes estrategias:

  • Definición del camino cumbrera sobre el propio terreno con elementos delimitadores para evitar la dispersión del pisoteo y eliminar duplicidades.
  • Formalización del acceso con escaleras de travesías de madera.
  • Acondicionamiento de los afloramientos rocosos para dotar de identidad al paisaje.
  • Mantenimiento de la pradera de alcantarillado, revegetación por hidrosiembra con mezcla de herbáceas propias o afines al ecosistema y plantación de algunos individuos de retama.
  • Actuaciones de retención del agua, como la generación de rellanos a ambos lados de la escalera de acceso para retener el agua y favorecer la infiltración.

Una singularidad del proyecto ha sido la utilización de las piedras y rocas desprendidas propias del ámbito, que se recolocan con el fin de disuadir el paso y permitir la renaturalización del espacio, funcionando también como elementos delimitadores del camino que se define, y, al mismo tiempo, como elementos de retención del agua para evitar los desperfectos causados por la escorrentía de libre circulación en distintas zonas del ámbito.